domingo, 16 de agosto de 2009

Abriendo la puerta del armario

Hola, antes que nada, buenos dias, tardes,noches o madrugadas, depende de cuando lo estés leyendo. Hoy, con este aplastante calor de agosto en tierras andaluzas, he decidido poner en marcha este blog, que me rondaba como idea desde hace mas de un año y nunca llegue a poner en práctica. Porque sí, ser un desastre entra dentro de mis virtudes/defectos/trastornos.
¿Que qué pretendo con un blog como este? pues es algo simple, pretender pretender no pretendo nada. Solo que quien lo lea pase un rato distraido y agradable, y que cuando lea, recaiga y vuelva a leer.
Una frase muy mia, que es conocida por mucha gente, es que el ser lesbiana es una de las cosas menos interesantes de mí, pero tal día como hoy siento que la simpleza es lo mas adsequible de mi vida porque complicaciones ya hay unas cuantas.

Como comentaba unas líneas más arriba, esta idea es algo que me rondaba la cabeza desde hace más de un año, cuando con el mismo calor, en el mismo sitio, y tras largas e intensas horas de ver Sexo en Nueva York, se me ocurrió que tal vez el mundo internautico estuviera esperando a que una Carrie de pronto saliera del armario, y dejara sus pensamientos plasmados en alguna pantalla de ordenador. Quien sabie, quiza con suerte acaben apareciendo una Samantha, una Charlotte y una Miranda en versión Gay...

Porque está bien, seamos sinceras. En una ciudad pequeña como es la mía, con casi veinte años y un monton de amigas cuya única preocupación es el tío que van a tirarse en la proxima salida noctura, es muy complicado plantearse la posibilidad de salir del armario con libertad. Porque tú y tu gran autoestima tal vez no se sientan preparados para ser desterrados de heterolandia.
Pero ocurre, porque ser lesbiana, homosexual, boyera, tortillera, o cualquiera de los cientos y cientos de nombres con los que puedes decir que te gustan las mujeres no una decisión que se pueda tomar.
Algunas, como es mi caso concreto, no nos dimos cuenta de que nos gustaban las mujeres entrando ya en la adorada juventud que roza la veintena, sino en plena adolescencia apoteósica en la que ser lesbiana te produce un tipo de aislamiento de la faz de la tierra. Sobre todo cuando coges las revistas juveniles. Sí esas que dan por hecho que todo ser viviente es heterosexual. Claro, eso de tener modelos o sentirse identificada en alguna parte es como una utopía irrealizable, ya que todo se resume en test como "Que hacer para poner a 100 a tu chico" o, Los mas buenorros de la televisión...y claro, la esperanza de encontrar alguna referencia lésbica entre los pectorales de Orlando Bloom y preguntas como ¿Cuando besas tu chico en el cuello notas si tiene una erección? A)Siempre B) Depende de si yo llevo ropa C) solo cuando mis padres estan en la habitacion de al lado...pues hunde moralmente a cualquiera. Pero después esas revistas no tienen objeción alguna en ilustrar el Kamasutra a todo color en 3D y con explicaciones detalladas.
Porque si lectores/as...parece que el término Lesbiana adolescente aún no se a extendido en el medio de las revistas juveniles. Pero se puede sobrevivir. Aquí yo, claro ejemplo de ello,que fui adolescente aislada del mundo boyeril,estudiante, con un puñado de amigas heterosexuales, criada en un colegio de monjas y con todo eso,feliz. Hoy puedo mirar atrás y decir que todo ha merecido la pena, y que la vida es algo maravilloso. ¿Os parece si la comentamos?

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